Un jardín entre la tierra y el mar
Contra todo pronóstico la vida se ha hecho paso en un medio un tanto hostil: suelos arenosos, altas temperaturas, escasez de agua y elevadas concentraciones salinas. La naturaleza es sabia y ha sabido dar a las dunas buenos compañeros, como el barrón, que con sus extensas raíces estabiliza las arenas evitando su movimiento. Esto ha permitido que especies como la sabina negra y el lentisco se asienten en estas tierras, huidizas por naturaleza.
En los humedales reinan los carrizales y juncales, mientras que en los saladares encontraremos la sosa alacranera y jabonera. Las siemprevivas hallan su hábitat perfecto en los suelos con mayor salinidad y encharcamientos temporales.
La naturaleza es sabia y sabe adaptarse a cada medio.
Más de 200 aves
En Punta Entinas-Sabinar podrás admirar más de 200 especies de aves. Algunas están asentadas aquí, otras regresan cada año buscando refugio para descansar, alimentarse y reproducirse en sus largas rutas migratorias.
En los humedales encontrarás especies en peligro de extinción como la malvasía cabeciblanca, la cerceta pardilla, la garcilla cangrejera, destacando la belleza del flamenco rosa. Todas ellas conviven gracias a la abundancia de alimento y a las diferentes formas de sus picos y patas.
La cercanía del mar y sus ambientes salinos, favorecen la presencia de especies tan singulares como la gaviota picofina, la gaviota de Audouin, o los pequeños chorlitejos, que corretean por la orilla de las playas.
Carriceros, mosquiteros o alcaravanes, revolotean entre el carrizal, el bosque de lentiscos y sabinas, y en los antiguos terrenos de cultivos, buscando alimentarse, protegerse del viento y de las numerosas horas de sol.
Aprovechando los riscos de los Alcores se cobijan y anidan el cernícalo común, el autillo y el águila calzada. Rapaces que conviven con el aguilucho lagunero, que sobrevuela las lagunas en busca de sus presas.
Los otros habitantes de Punta Entinas-Sabinar
Punta Entinas-Sabinar tiene su propia especie de hormiga, de caracol y de eslizón ibérico. Aquí habitan 20 especies de mamíferos tales como el jabalí, la liebre, el lirón careto y el zorro. Pese a la existencia de agua, los anfibios son escasos. Solo existen los sapos corredor y común, además de la rana común.
El fartet, pez en peligro de extinción que habita en los charcones de Entinas, ha encontrado aquí refugio. A nuestras aguas del mar de Alborán han llegado especies tan llamativas como el delfín mular y la tortuga boba. La existencia de estos animales, junto con la riqueza de las praderas de Posidonia de nuestras costas, han llevado a incluir esta zona dentro del LIC Costa de Almería-Seco de los Olivos.